dos parpadeos
sensación de tiempo a la deriva
escorado
anclado en los días
nieve en las rodillas
no avanzo
la tormenta de las horas
arreciando
la luz antigua
golpea la espalda
Un parpadeo, otro parpadeo
Diez años
Muñones que crecen
piensan
Carne que habla
gime
Los relojes la boca sellan
tiempo viejo sin estrellas
cabezas
coagulando en los cuchillos
Tiempo, tiempo, tiempo
liturgia de cadáveres
que bailan entre las agujas
parpadeo sin ojos
festín de tinieblas
nostalgia de pan duro
Parpadeo
estás
parpadeo
no estás
deja que despierte
caigo
no están tus manos
para que deje de golpear el aire
el tiempo suena en la caja de música
un segundo, dos segundos…
Parpadea
¿bailas?
Parpadea
no
Parpadea
no te distraigas
Muere ya.
P.S. A veces se encuentran raras joyas en la red. Esta es una de ellas. Una obra de arte inspiradora. Disfrutadla.
Visto en el blog Capítulo o (http://www.manuelgago.org/blog/)
Last Day Dream [HD] from Chris Milk on Vimeo.
3 comentarios:
Parpadeo casi sin cerrar del todo los ojos (me gusta recordar aquellos tiempos) y veo las calles de mi pueblo al oscurecer con una única luz, una bombilla de luz amarilla con un plato encima metálico y gris sujetado a cuatro puntos de cuatro fachadas distintas, mi bicicleta con la cadena quitada y un hombre mayor me dijo que en invierno es mejor quedarse en casa leyendo un libro, ¿un libro? pensé, y llegué a casa y le dije a mi madre que queria un libro, mi abuela que era muy lista me dio unas enciclopedias con relatos completos de cuando mi padre estudiaba, me los leí y no entendí nada, un tiempo después, breve, me compré mi primer libro, Sara T. la historia de una alcohólica, tenia trece años... pero me gustan todavia los gin tonics.
Eres mi sosias Sr.kai, y cada dia estoy mas orgulloso de ello. Un fuerte abrazo amigo.
te informo que hoy he colgado una de la fotos que encontré en Apátrida de arena en mi blog.
Gracias
Querido sr. Kai: a golpe de párpado sigue usted fabricando bellísimos versos, como fragmentos de una galaxía que van dando vida a estrellas y planetas, y que mantiene mis ojos atónitos, saboreando las palabras con lujuria. Que cosa buena ha sido esto de volver a encontrarle, y en este estado tan saludable: le crecen los poemas con generosidad, como plantas trópicales. Un abrazo fuerte, amigo, no deje de seguir compartiendo.
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