martes, 6 de octubre de 2009

ELLOS VENDRÁN... NO HAY REFUGIO



No hay refugio,
la sinrazón les persigue
y no hay refugio
Aparecen como cadáveres
desposeídos de una identidad de siglos
ellos son del otro lado
de donde no hay refugio

Somos la paradoja y la playa

Entran en nuestra injusticia
como un clavo oxidado
en la madera carcomida
son esos que no lloran
traen el espanto del mar
en las cuencas resecas
por un sol brutal y lejano

Somos la mano que casi toca sus yemas quemadas

Nos señalan
y tercamente navegan
sobre la fragilidad de sus sueños
sobre un océano de naufragios
y paraisos
y niebla…

Se equivocan…

Todo es mejor
que la certeza de cada lágrima
y el ácido que quema el rostro
al apretar los dientes.

Somos su destino…ya no hay refugio… para nosotros.