Sin embargo éramos felices
a pesar del empeño
con que el desencanto
distanciaba la utopía
Él era la banda sonora
de la generación siempre perdida
la mía
cantábamos sus poemas
como oraciones de desasosiego
pero las mujeres nunca nos amaron
en templos blancos y oscuros
Ungidos con el ayer siempre presente
con él éramos
poderosamente frágiles
porque cuando acariciaba su guitarra
todo volvía a estar bien
todo era comprensible
y no había una sola miseria
que él no adornase con su voz
de cansancio infinito
Aquellos días no volverán
Tú no volverás
Pero…
“Estarás en mi para siempre”
**** Que la tierra te sea leve querido Antonio
2 comentarios:
63116311Si en algo destacó nuestra generación fue en esa búsqueda incesante de la utopía y del empeño en ser felices a pesar de los desencantos.
Antonio, (me gusta como lo llamas, así, como a un amigo) fue banda sonora de esa búsqueda y de ese empeño durante muchos años.
Se ha ido, pero nos ha dejado lo mejor de él a cada uno de nosotros, momentos inolvidables, canciones para recrearse en la nostalgia y para vivir el presente.
Preciosa despedida, querido amigo, una de las más bellas de las que he leído con diferencia.
Un beso, Kai
PD: Se está bien en tu casa, cada vez cuesta más irse
Sr.Kai, Antonio yo ya hasta le despedí cuando sacó sus noches con Marga, creo que murió un poco más ese brazo de heroina, no sé si trescientas noches o trescientos mil pinchazos, pero Antoñito empezó a sisear como una flor de viento.. asi son los héroes, debiles monstruos.
Un abrazo. Tu despedida, como dice Artemisa, ya sabes, sublime.
Me llevo a los the Motels, ozú que bueno.
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