En el pretérito del tiempo
aquella puerta permanecía abierta
siempre
podías entrar libre
donde los caracoles habitaban
detenías el oído
las ventanas se abrían
al estruendo de mariposas
fundiéndose
en la incierta luz del ocaso
cada mirada derretía los tabiques
un altar cada lecho
todos profanados
Recuerda
Casa de juventud
cuánto agradecí los lienzos
de lujuria que decoraban tus pechos
la mesa bajo la que explorábamos
manantiales de manos
muslos y más allá,
más adentro
hasta los escombros
Añoro el crujir de tablas
esa confusión de sudor y barniz
que bendecía el suelo
y la explosión de flores
de tus pies descalzos
que siempre escribían el camino
Siempre
Ruinas de cordura y monedas
apuntalan el muro
que hoy es aquel futuro
pero hay fracciones de cielo
que destruyen los techos
y puedo ver aquellas estrellas
Entre los gemidos.
¿Las ves tú amor mío?
6 comentarios:
Qué manera de escribir amigo Kai. Después vendré a escuchar de nuevo al japonés? y a leerte otra vez, por que me has llevado hoy al tiempo aquél en el que aprendí a jugar al ajedrez, los besos de las niñas con los ojos cerrados y los vinilos de Umberto Tozzi, un placer olvidado por completo, que novietas más guapas tuve¡! Vengo luego y le digo, a leer de nuevo esas manos de mesa camilla y póster tremendos. Un fuerte abrazo amigo mio.-- y lo dices con esa maestria que me quedo divino de recordarme y leerte.
Sr. Kai,
El otro día me llamaste "hermanos de música", y estoy aquí tan fascinada por la melodía de Keiko que no puedo ni redactar una respuesta... Increible la querencia melancólica pero no triste de esta música. Con tu permiso, me la apropio.
Aquel futuro
deseo del pasado
realidad del hoy
que sostiene suspendido,
más allá del tiempo,
el dulce pecado
bocado en tu cuerpo
inocencia descalza
que pervive en la noche
donde las estrellas emanan
de tus ojos...
... dormidos.
Un beso,
Altares profanados por los primeros pasos en los que las mariposas marcan el ritmo de los sentimientos, y que forjan los cimientos del presente, sólido presente.
Todavía hay atisbos de ese pasado, todavía se puede tocar el cielo y caminar por las estrellas. Precioso querido amigo, tienes bellos recuerdos y sigues almacenando, eres muy afortunado... es muy afortunada. Estos versos hoy son como una caricia en el alma.
Un beso. Es un placer siempre leerte.
Yo también me lo llevo al Japan.
Yo no mantengo en mi vida aquel amor, por eso dije que vendría otro dia, por que aún la quiero más que a mi vida. No sé lo que me entró por el cuerpo fronterizo éste que tengo, te lo debo, un dulce sabor que tardaré otros veinte años en olvidar (ya sabes que lo mio es una coraza, un caos intencionado, una búsqueda que no tiene puerto ni aeropuerto ni naves interplanetarias que lo remedie, cuanto más un planeta lejano, nadie¡!) asi son las letras, asi son los amigos que se encuentran en otra dimensión.
Un fuerte abrazo Sr.Kai. muchas gracias.
Amigo mio, te contesté en el LDA en ABRAXAS a la vez que a Artemis antes que a Maparo, venia él después y vi ayer que el oculto error 505 se lo ha comido; llevó varios dias de relax y no había entrado apenas en mi blog, asi que te contesté en el blogger, en fin, contesté lo que tu dices, que como no me entiendas tu no es leible aquello que yo escriba.
Me dio coraje ver que no estaba, pero prefiero seguir relajado unos dias más, el libro quem lo suyo.
Buenos dias, todo lo bueno para allá.
si no te molesta, cojo la foto de este post para mi colección de puertas, haciendo referencia a su origen.
Gracias
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