Dos moradores de fuego
cuyas voces son timbres de ceniza
qué secretas pasiones arderían
para dejar tan negra su morada
qué abismo de lava petrificada
detendría el tiempo en esta oscuridad
de volcán silente y oscuro.
Dos moradores de fuego
Abrasaron su piel en el roce
y sólo quedó un silencio
de sudor y escamas
que atraviesa y despoja
de dudas, de gritos en los ojos
y de fiebre en la lengua
Dos moradores de fuego
como témpanos en el lecho
que buscan con crispadas manos
tizones en una fragua demente
o agua que la humedad ahogue
Dos moradores de fuego
luchan con lanzas de hielo
sus heridas no sangran
su sangre se esconde
en la lógica que rechazan
Dos moradores de fuego
se funden como carámbanos
de un invierno de amor sincero.
9 comentarios:
El poder del fuego, que no respeta ni a sus propios hijos. Condenandolos a congelarse.
Candentes versos hoy, amigo Kai que abrasan secretas pasiones; moradores de fuego entregados a una lucha enardecida de pieles que se consumen en el roce, derritiendo los inviernos que las visten. Echaba de menos tus versos, me alegra encontrarme tu casa con nuevos reflejos; comienzas a amueblarla y como siempre de una forma exquisita y elegante.
Y la música… Madredeus ummm, ya lo he dicho, exquisito.
¿Cómo podría no venir a tu casa? Tendrás que echarme a patadas, querido amigo.
Un beso
Querido Sr. Kai, que gusto extraño por las mudanzas, se ha ido tan precipitadamente que me ha costado encontrar su nueva dirección, ahora que ya he conseguido el enlace tengo que recriminarle, aunque sea cariñosamente ¿era necesario cerrar su antigua casa de esa forma, tapiando puertas y ventanas, y vaciando todas las habitaciones? En fin, sus motivos tendrá, pero me fastidia perder así todos los comentarios que le habían hecho, entre ellos los pequeños dialogos que habíamos mantenido. Claro que me gusta su nueva casa, y sus versos siguen siendo un inventario de ternuras en los que descansar mis alas de tanta tormenta, así que me verá por aquí a menudo. Un abrazo fuerte para usted y para los suyos.
Scheherazade, tengo pendiente una visita a tu casa un poco más enjundiosa, vamos, que no sea de
médico como acostumbro, me pararé y charlaremos de lo carnal mejor que de lo divino si no tienes inconveniente. Gracias por tu visita.
Artemis, qué decirte, tu visita llena de calor esta casa de espejos a la que le estoy construyendo una chimenea para que podamos charlar, hipnotizados por las llamas, tu con un café, yo probablemente con un gin tonic. Salud Artemis. Un beso.
Te descubro tarde y por los pelos. Apenas tuve ocasión de leerte. Afortunadamente siempre se encuentra un rastro que seguir. La próxima vez será más fácil.Me aprendí el camino de memoria,vale la pena.
Ben Anxomouro, acepto a recriminación e xa fun a desculparme a tua casa, pero como sabes as tormentas no deserto sempre borran as pegadas. Mellor así. Unha forte aperta e gracias pola tua visita. Saúde Anxomouro.
Sr. Kai,
Desde las otras arenas llego a estas arenas apátridas y encuentro versos de fuego que calientan este invierno.
Mmmmmmmm. Me gustan. Volveré cuando sienta de nuevo el frío.
Un beso,
Queria leer un poco más y me enchufe a su perfil, aqui estoy escuchando a Esbjörn Svensson, muy buenos. leí los versos de fuego, me gusta ya lo sabe y desearia más, no quiero inquietarle Sr. Kai, se que está de relax, lo noté en la música, si alguna vez requiere una parrafada o que le traiga una Gin fria, en el blog tiene mi correo, ya vi el suyo, en fin, un abrazo fuerte. Muy buenas tardes.
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